El empresario Jonathan Schneir reveló una serie de reflexiones sobre el mundo del emprendimiento, ofreciendo una perspectiva multifacética sobre los desafíos y consideraciones claves al iniciar y gestionar un negocio. Schneir exploró desde la concepción de la idea hasta los obstáculos burocráticos, brindando valiosos conocimientos para aspirantes a emprendedores y empresarios experimentados.
La idea de negocio adecuada
Si bien es importante no replicar lo que todos hacen, aventurarse en algo desconocido podría no ser viable debido a la falta de preparación del mercado. Schneir explicó que la clave parece estar en ofrecer algo que resuene con los gustos de la gente, sin embargo, la innovación es crucial para diferenciarse de la competencia.
Un ejemplo que destacó sería enfocarnos en elementos como el empaque para captar la atención del cliente. Una vez atraído, la calidad del producto y el servicio son esenciales para la fidelización. No obstante, incluso negocios excelentes pueden pasar desapercibidos si no logran darse a conocer.
Aunque la idea de tener un negocio propio es atractiva, Schneir subrayó que el emprendimiento no es para todos. La dificultad para desconectarse debido a las responsabilidades financieras y operativas es una realidad para muchos empresarios. A diferencia de algunos empleados que disfrutan de su tiempo libre sin preocupaciones empresariales, los emprendedores a menudo viven con un nivel constante de estrés. Además, advirtió que los nuevos negocios requieren una inversión inicial significativa y los retornos pueden tardar en llegar, siendo el emprendedor el último en beneficiarse.
La realidad del emprendimiento en Panamá
Un obstáculo significativo para emprender, al menos en Panamá, son los complejos trámites burocráticos y protocolares. El proceso para abrir un negocio puede ser arduo, con múltiples requisitos y la sensación de que las autoridades dificultan el proceso. Obtener permisos sanitarios y de alcohol se describe como particularmente complicado.
Un ejemplo ilustrativo es la necesidad de tener la cocina y el bar instalados antes de iniciar el papeleo para una inspección que podría tardar semanas. Esta situación obliga a los emprendedores a realizar inversiones considerables durante meses sin poder operar. Incluso trámites sencillos, como cambiar el nombre de la empresa en el servicio de electricidad, pueden llevar meses y generar multas por demoras en otros procesos relacionados, como el registro de personal en el seguro social. De manera afortunada, Schneir señaló que los trámites se simplificaron un poco con el tiempo, permitiendo iniciar operaciones tras la inspección favorable, aunque el documento físico aún no esté listo.
A fin de cuentas, lo antes expuesto resalta la importancia de una cuidadosa consideración al iniciar un negocio, desde la validación de la idea y la comprensión de las demandas del emprendimiento, hasta la gestión de los riesgos financieros y la superación de los desafíos burocráticos.