El dirigente opositor venezolano Edmundo González Urrutia sostiene, en una entrevista con EFE, que está “moralmente preparado” para su eventual detención si regresa a Caracas para asumir la Presidencia y apuesta por una transición pacífica en la que el chavismo pueda encontrar un espacio y el propio Nicolás Maduro pueda seguir en el país.
En la primera entrevista que concede a un medio español, González Urrutia, que llegó a Madrid en septiembre para pedir asilo político tras denunciar fraude electoral en su país, se considera “el candidato que obtuvo la victoria” y que “debería tomar posesión de la Presidencia”. “Para eso estamos preparados y trabajando”, dice.
Tras las elecciones, la mayor coalición opositora, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha denunciado como “fraudulenta” la victoria de Maduro y defendido que González Urrutia es el presidente electo con base en el 83.5% de las actas que aseguran haber reunido a través de testigos, documentos que el Gobierno venezolano tacha de falsos.
El plan es volver
El exdiplomático confía en que si regresa a Caracas para asumir la Presidencia no será detenido, pero asegura que está “moralmente preparado” en caso de que se produzca.
“Lo que no tengo es boleto todavía, pero mi plan es estar allí. Los planes están en regresar a Caracas para el 10 de enero y tomar posesión del cargo ese día”, afirma.
No será, admite, una coyuntura fácil: “Bueno, habrá un pulso, una tensión”. “Lo recomendable para el país” sería la salida de Nicolás Maduro, “por la salud de todos los venezolanos”, apunta.
A su juicio, las “acciones de acoso” del Gobierno contra María Corina Machado y él mismo como las órdenes de detención son signos de “debilidad” de Maduro.
Confía en la movilización masiva, tanto en Venezuela como en distintas capitales del mundo, en respuesta a la convocatoria lanzada por Machado para el próximo 1 de diciembre, aunque reconoce que en el país hay un clima “potencial” de violencia y de provocación por parte del oficialismo.
¿El futuro de Nicolás Maduro?
“La Constitución venezolana solo permite un presidente. Yo soy el que va a tomar posesión el 10 de enero”, insiste González Urrutia, al ser preguntado por el futuro de Maduro.
“Terminó su mandato” y “tomará su rumbo”, añade.
¿Podría ser un ciudadano más en Venezuela? “Podría ser un ciudadano más, claro”, zanja.
En la entrevista con EFE se pronuncia también sobre el papel del Ejército, un importante actor en una transición en Venezuela.
“Podría decirse que tal vez la cúpula pueda estar manteniendo la estabilidad del régimen, pero la base y los puntos medios de las Fuerzas Armadas son el reflejo de la sociedad venezolana”, con los problemas que sacuden al conjunto de la población, como la inflación o las carencias en la sanidad, explica. “Esas mismas situaciones las están pasando ellos”, añade.
“Es una cuestión de los mandos militares de los generales nombrados por Maduro, pero eso es una cúpula muy pequeña”, con la que, asegura, no ha tenido contactos.
En España, como en casa
En España se siente “como en casa” y evita entrar en cuestiones de política nacional, pero destaca que en sus conversaciones con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha encontrado “manifestaciones de afecto positivas y de respaldo”.
“En ningún momento tengo nada de qué quejarme de lo que se ha hecho hasta ahora”, asegura.
González Urrutia dice no temer por su seguridad personal, como tampoco por la de su familia en Caracas: “Cuando yo negocié mi salida a España hubo un acuerdo de algunas garantías”.
“Una de ellas es la de no intervenir con mi familia, no meterse con mi familia allá”, concluye.