El magnate Elon Musk, dueño de X y que en Estados Unidos está al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), asegura que no está interesado en comprar TikTok en un momento en que la aplicación está en el punto de mira tras el veto temporal que sufrió en el país.
Su decreto ordenaba a la Fiscalía General y al Departamento de Justicia no aplicar durante los siguientes 75 días sanciones ni medidas para cumplir la normativa aprobada bajo el mandato de Joe Biden (2021-2025), pero cuyo cumplimiento este último había dejado en manos de la siguiente administración.
Esa ley obligaba a la plataforma a separarse de su empresa matriz china, ByteDance, y a encontrar un comprador de un país que no fuera considerado "un adversario" antes del 19 de enero. TikTok se quedó inoperativa apenas un día.
Musk destacó en el encuentro alemán que normalmente no compra otras empresas, sino que las crea de cero.
"La adquisición de Twitter, ahora llamada X, fue muy inusual. La razón por la que lo hice es porque era importante para preservar la libertad de expresión en Estados Unidos y en la medida en que se nos permita legalmente en el resto del mundo. Sentí que adquirir Twitter era un paso productivo importante para el futuro de la humanidad", dijo.