El presidente francés, Emmanuel Macron, se reunirá este lunes en Washington con su par estadounidense, Donald Trump, a quien presentará "propuestas de acción" para contrarrestar la "amenaza rusa" en Europa y garantizar la paz en Ucrania.
El mandatario republicano repitió además los argumentos rusos sobre la supuesta responsabilidad de Ucrania en el inicio de la guerra, lo que ha suscitado preocupación en Europa ante la posibilidad de que acepte las condiciones de Moscú.
Macron, que ha intentado coordinar una respuesta europea al repentino giro de Washington, busca persuadir a Trump de incluir a los europeos en las discusiones entre Rusia y Estados Unidos, cuando se cumplen tres años desde la invasión rusa de Ucrania.
Rusia es "una potencia que se ha armado en exceso (...) y sigue armándose. No sabemos dónde se detendrá hoy. Así que todos debemos actuar para contenerla", aseguró Macron antes de partir hacia Washington.
El presidente francés representará a Europa en su conjunto durante su visita, tras sus reuniones con líderes de todo el continente, entre ellos el primer ministro húngaro, el prorruso Viktor Orban, dijo uno de sus consejeros.
El mandatario centroderechista "va a Washington con propuestas de acción que reflejan las convergencias surgidas" de las conversaciones, agregó esta fuente.
Tradicional apoyo de Estados Unidos a Ucrania
Macron pretende convencer a Trump de que mantenga el tradicional apoyo de Estados Unidos a Ucrania, respetando su soberanía y garantizando que se tengan plenamente en cuenta los intereses europeos, señaló el asesor.
También busca convencer a su par norteamericano de que Rusia representa una "amenaza existencial" para Europa y de que Putin "no respetará" un cese del fuego, agregó.
La presidencia rusa acusó este lunes a Europa de querer "continuar" el conflicto en Ucrania, al contrario de Estados Unidos.
"Esta convicción de los europeos contrasta totalmente con el deseo de encontrar un acuerdo sobre Ucrania, que es lo que estamos haciendo actualmente con los estadounidenses", dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.