El papa Francisco, que todavía se recupera de su grave neumonía, apareció este domingo poco después de las 12H00 (10H00 GMT) en el balcón de la Basílica de San Pedro del Vaticano para dar su tradicional bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad de Roma y al mundo).
Mediante un mensaje leído por un colaborador, el papa Francisco denunció "la dramática e indigna crisis humanitaria" en Gaza y pidió un cese el fuego, al tiempo que expresó su preocupación por "el creciente clima de antisemitismo que se está difundiendo por todo el mundo".
"Apelo a las partes beligerantes: que cese el fuego, que se liberen los rehenes y se preste ayuda a la gente, que tiene hambre y que aspira a un futuro de paz", declaró el papa.
Mensaje de paz en Pascua
El papa Francisco abogó además por la libertad religiosa y la libertad de pensamiento y afirmó que sin respeto, no es posible la paz.
"Allí donde no hay libertad religiosa o libertad de pensamiento y de palabra, ni respeto de las opiniones ajenas, la paz no es posible", declaró el papa argentino.
Posterior a su bendición, la máxima autoridad de la iglesia católica universal, recorrió por sorpresa la plaza de San Pedro del Vaticano con su papamóvil para saludar a los fieles este domingo de Pascua.
El sumo pontífice, todavía convaleciente por su neumonía cuatro semanas después de haber salido del hospital, recorrió durante unos minutos la plaza y bendijo a algunos bebés, escoltado por numerosos guardaespaldas.