El presidente de Colombia, Gustavo Petro, envió su apoyo al mandatario panameño, José Raúl Mulino, ante la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, de que exigirá la devolución del Canal de Panamá si no se reducen las tarifas que cobra para su tránsito.
Petro aseguró que Trump "se ha equivocado y contradicho", pues esa medida incrementará "por millones" la migración a Estados Unidos. "Si le parece costoso pagar por pasar el Canal de Panamá en manos de los panameños, mucho más costoso será hundir a Panamá, Suramérica, Centroamérica o México en la pobreza", argumentó el colombiano.
"Si no nos quieren en EE.UU., hay que volver prósperas todas las Américas en independencia, libertad y dignidad democrática", concluyó Petro.
La polémica con el Canal
El Canal de Panamá fue construido por Estados Unidos, que lo inauguró en 1914 y lo administró hasta su traspaso al Estado panameño el 31 de diciembre de 1999, como quedó establecido en los Tratados Torrijos-Carter firmados el 7 de septiembre de 1977 en Washington por los entonces presidentes, el panameño Omar Torrijos (1929-1981) y el estadounidense Jimmy Carter (1977-1981).
Trump, quien asumirá el próximo 20 de enero el Gobierno estadounidense, se quejó el sábado y también este domingo de las tarifas "exorbitantes" y el manejo del Canal de Panamá, y amenazó con exigir su "devolución" si no se respetan los principios "morales y legales".
También criticó al expresidente Jimmy Carter, quien "tontamente lo regaló (el canal) por un dólar, durante su mandato", y volvió a reclamar que China tiene injerencia en la administración de la vía acuática, de la que Estados Unidos es el principal usuario.
Ante esta embestida, Mulino se pronunció hoy asegurando que "cada metro cuadrado del Canal de Panamá y sus zonas adyacentes es de Panamá y lo seguirá siendo. La soberanía e independencia de nuestro país no son negociables".
La vía que une al Atlántico y el Pacífico y por la que pasa cerca del 3 % del comercio mundial, es parte de la "historia de lucha y una conquista irreversible" de Panamá, afirmó el gobernante.
Mulino, quien asumió la Presidencia el pasado 1 de julio para el quinquenio 2024-2029, destacó que "desde que está en manos panameñas el canal creció, es administrado por profesionales idóneos, quienes con reglas claras se encargan de su funcionamiento, conservación y mantenimiento, asegurando su operación segura, continua, eficiente y rentable".
"Las tarifas no son un capricho, se establecen de manera pública y en audiencia abierta, considerando las condiciones del mercado, la competencia internacional, los costos operativos y las necesidades de mantenimiento y modernización de la vía interoceánica", afirmó el panameño.
El canal de Panamá, que se enfrentó a una grave sequía que le obligó a restringir durante meses el paso de buques, entregó esta semana al fisco un aporte 2.470,7 millones de dólares correspondientes al año fiscal 2024.
Mulino también aseveró que "el canal no tiene control directo o indirecto ni de China, ni de la Comunidad Europea ni de Estados Unidos o de cualquiera otra potencia".