Mecca Patterson-Guridy, de 17 años, quiere aprender, pero para algunas asignaturas no siempre se siente cómoda preguntándole a sus maestros. Por eso ha recurrido a… TikTok.
Esos videos, dijo Mecca, tratan “cosas que se pasan por alto en el aula”.
El escrutinio de los conservadores en torno a la enseñanza sobre raza, género y sexualidad ha hecho que muchos profesores se muestren reticentes a tratar temas que rozan las divisiones culturales. Para llenar esas lagunas, algunos estudiantes recurren a las redes sociales, donde personalidades en línea, organizaciones sin ánimo de lucro y profesores están experimentando con formas de relacionarse con ellos fuera de los límites escolares.
TikTok y otras plataformas han abierto nuevas oportunidades a los educadores que buscan ampliar la visión del mundo de los alumnos.
La maestra Isis Spann, por ejemplo, recurrió al desarrollo de contenidos digitales después de que las autoridades escolares en Carolina del Sur la desalentaran a hablar con sus alumnos de preescolar sobre algunas figuras del movimiento por los derechos civiles durante el Mes de la Historia Afroestadounidense.
También recordó cuando de la oficina del director le dijeron que se quitara unos aretes que leían “Strong Black Queen” (Reina negra fuerte) porque se consideraron inapropiados.
“No me sentó bien. No pude evitar pensar que, si yo no fuera una maestra negra, habría tenido una experiencia diferente”, afirmó.
Spann dejó de dar clases y ahora dirige la empresa “FUNdamentals of Learning” (“FUNdamentos del aprendizaje”, título con las letras FUN en mayúsculas, una palabra que significa diversión en inglés). Su negocio proporciona materiales educativos para uso presencial y en línea. Dijo que se siente agradecida de poder compartir sus ideas independientemente de las reglas de cualquier escuela o administrador escolar.
“No hay ninguna especie de guardián para el contenido en las redes sociales”, explicó.
En los videos de “Black Girl Magic Minute”, Taylor Cassidy, de 19 años presentadora del canal TikTok en la firma de radio satelital y digital Sirius XM destaca las historias de mujeres que la han inspirado y comparte noticias sobre la población negra.
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Otros que están encontrando audiencias en línea por sus opiniones sobre la historia y los eventos actuales incluyen a la personalidad de Atlanta Lynae Bogues, que aborda temas sociales y políticos en la comunidad negra. Kahlil Greene, quien en 2019 se convirtió en el primer presidente del cuerpo estudiantil negro en la Universidad de Yale, se llama a sí mismo “Gen Z Historian” (el “Historiador de la Generación Z”) en las redes sociales. Comparte historias de la historia y la cultura de la raza negra.
TikTok ha fomentado que haya más contenido educativo en su plataforma. En mayo de 2020, cuando la mayoría de los estudiantes estadounidenses todavía estaban aprendiendo de forma remota debido a la pandemia de COVID-19, la compañía anunció que invertiría millones de dólares y que se asociaría con expertos, figuras públicas e instituciones educativas para publicar más material de aprendizaje con el hashtag #LearnOnTikTok (#AprendeEnTikTok).
No todo lo que se publica en línea es educativo, por decir lo menos.
Una de las claves para ayudar a los estudiantes a separar el material fiable y educativo de todo lo demás incluida la frivolidad, la desinformación y las teorías conspirativas es enseñarles alfabetización digital, aseguran los expertos. Tienen que ser capaces de identificar las fuentes y encontrar información corroborada.
Los padres y educadores deben tomarse el tiempo para aprender más sobre TikTok en particular, para comprender la plataforma y cómo llegar a los niños donde están, recomendó Vanessa Dennen, profesora de la Universidad Estatal de Florida. Solo TikTok tiene alrededor de 80 millones de usuarios en Estados Unidos, que por lo general son jóvenes.
”Mire, la cosa es que los niños están en TikTok porque los padres y los adultos no lo están”, apuntó Dennen.
Los videos hechos por personas de buena fe que despiertan el interés de los estudiantes pueden ser tan educativos como cualquier otra cosa que encuentren en una biblioteca o una conferencia, siempre que tengan el conocimiento previo para ponerlos en contexto, agregó Dennen.
La tendencia ocurre mientras más de una decena de estados en Estados Unidos han aprobado leyes nuevas en los últimos dos años que han enfriado los debates en las aulas sobre temas delicados, como los que tocan el racismo y el sexismo.
La presión política se ha extendido a qué libros están leyendo los niños. La American Library Association Asociación Estadounidense de Bibliotecas, que hace un seguimiento de las prohibiciones de libros en Estados Unidos documentó 729 impugnaciones en 2021 contra 1.597 títulos en bibliotecas, escuelas y universidades. Fue el número registrado más alto de impugnaciones desde que comenzó a hacer ese seguimiento en el 2000.
Kennedy McCollum, de 18 años, dijo que aprendió mucho sobre la historia gracias a los videos de TikTok mientras ella crecía en Phoenix. Todavía recurre regularmente a las redes sociales para enterarse de noticias, aprender más sobre los movimientos sociales y desarrollar sus habilidades financieras personales.
“En la escuela secundaria, los maestros realmente no hablaban sobre los problemas que están sucediendo actualmente, especialmente cuando se trata de la brutalidad policial”, lamentó.
“No se habla de eso en absoluto”, agregó McCollum, quien ahora asiste a la Universidad de Hampton, una institución en Virginia enfocada históricamente en los estudiantes negros.
Antes de la escuela secundaria, Mecca Patterson-Guridy asistió a la escuela Sankofa Freedom Academy, que es independiente de la junta escolar local y que enfatiza el orgullo por la herencia africana de los estudiantes de esa raza.
Ahora como estudiante en la Philadelphia High School for Creative & Performing Arts (Escuela secundaria para las artes creativas y escénicas de Filadelfia), donde tiene más maestros blancos, dijo percibir que no todos se sienten cómodos cuando se hacen preguntas relacionadas con la raza.
Comentó que sí ha habido discusiones sobre la historia de la población negra, pero que las sintió incompletas y basadas en el trauma de los afroestadounidenses, por lo que recurrió a las redes sociales para encontrar representaciones más positivas.
“Muchas veces se pasa por alto la historia negra, la historia latina, la historia asiática, la historia indígena. Hablemos también de los derechos de la mujer, la educación sexual y el aborto”, manifestó. “Creo que deberíamos hablar más de las cosas que nos afectan directamente”.