El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que "preferiría" evitar imponer aranceles a China, después de que durante su campaña repitiera en varias ocasiones que aumentaría las tasas para los productos de su principal rival económico.
"Tenemos un gran poder sobre China, los aranceles, y ellos no los quieren. Ese es un tremendo poder sobre China", declaró el republicano.
Tras su investidura el lunes, Trump dijo que su gobierno se plantea imponer aranceles de un 10% a los productos provenientes de China, segunda economía mundial, a partir de 1 de febrero. Durante su campaña a la Casa Blanca, dijo que estas tasas podrían llegar hasta un 60%.
Ambos países puede resolver sus diferencias
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, estimó este viernes que ambos países puede resolver sus diferencias con "diálogo".
"La cooperación económica y comercial entre China y Estados Unidos es beneficiosa para ambas partes", indicó la vocera que declaró que su país nunca busca deliberadamente tener un superávit comercial.
"Las guerras comerciales y de aranceles no tienen ganadores y no sirven a los intereses de nadie", agregó.