En un mercado global cada vez más enfocado en la sostenibilidad, Panamá fortalece su apuesta por la producción orgánica. El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), a través de la Unidad de Agropecuaria Orgánica de la Dirección de Sanidad Vegetal, intensifica sus esfuerzos para capacitar a productores y expandir la certificación a sectores pecuarios y avícolas, ofreciendo un valor agregado a los productos nacionales.
Actualmente, Panamá cuenta con 34 operadores certificados en producción agrícola orgánica. De estos, 29 han obtenido la certificación a través de ACERT, mientras que cinco lo hicieron mediante certificadoras privadas, según datos de la Unidad de Agropecuaria Orgánica del MIDA.
Principales cultivos orgánicos en Panamá
Entre los cultivos más destacados bajo este método de producción están el cacao, café, plátano, caña, pimienta, limón, ají y vainilla. El cacao es el único producto que se exporta actualmente, a través de dos empresas: Cacao del Istmo y la Cooperativa de Servicios Múltiples de Cacao Bocatoreña (COCABO).
COCABO, que gestiona 536,71 hectáreas de cultivos de cacao y guineo en proceso de conversión, cuenta con certificación internacional a través de la certificadora KIWA, lo que les permite cumplir con los estándares nacionales e internacionales.
Requisitos para obtener la certificación orgánica
Los productores interesados en incursionar en la agricultura orgánica deben cumplir con el Decreto Ejecutivo N°121 de 8 de septiembre de 2015 y presentar un Plan de Manejo Anual. Posteriormente, deben inscribirse e iniciar un período de conversión que varía según el tipo de cultivo:
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Dos años para cultivos anuales y pasto.
Tres años para cultivos perennes o de ciclo largo.
Todos los productos certificados cuentan con el Sello Orgánico Panamá, que garantiza su autenticidad y permite su comercialización bajo las denominaciones de "Orgánico", "Ecológico" o "Biológico".
Compromiso con la producción sostenible
El MIDA continúa trabajando en coordinación con sus direcciones regionales para promover la producción orgánica a través de capacitaciones y asesoría técnica. Esta iniciativa no solo protege la salud de los productores y consumidores, sino que también fortalece la imagen de Panamá como un país comprometido con las prácticas agrícolas sostenibles y amigables con el medio ambiente.