El arzobispo emérito de Buenos Aires y papa emérito Francisco, nacido Jorge Bergoglio, falleció este lunes a los 88 años. Elegido el 13 de marzo de 2013 como el primer pontífice latinoamericano, su papado marcó una etapa singular en la historia de la Iglesia católica, especialmente en su vínculo con América Latina, una región donde reside la mayor población católica del mundo.
El paso del papa Francisco por Panamá: fe, juventud y mensaje de esperanza
Uno de los momentos más significativos de su pontificado en la región fue su participación en la 34ª Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), celebrada en Panamá en enero de 2019, evento que reunió a cientos de miles de peregrinos de todo el mundo.
Durante los cinco días que estuvo en suelo panameño, Francisco animó a los jóvenes a comprometerse con la lucha contra la pobreza, la violencia, la exclusión social y el drama de la migración. “Ustedes, jóvenes, no son el futuro, sino el ahora de Dios”, expresó durante la homilía final en el Campo San Juan Pablo II.
El papa recorrió calles, visitó centros de acogida, bendijo a miles de personas, entregó rosarios como obsequio y realizó actividades fuera del protocolo oficial, dejando una fuerte impresión en los panameños. Su presencia recordó la única visita anterior de un pontífice al país: la de Juan Pablo II en 1983.
La JMJ de 2019 fue un hito tanto para la Iglesia panameña como para el continente
La JMJ de 2019 fue un hito tanto para la Iglesia panameña como para el continente, al convertirse en la primera edición del evento celebrada en América Central. Además, marcó un intento por acercar el mensaje del Evangelio a una región cada vez más influida por otras corrientes religiosas y por la secularización.
Pese a los desafíos, Francisco mantuvo su compromiso con los más vulnerables y con una Iglesia más cercana al pueblo, mensaje que buscó transmitir con fuerza durante su histórica visita a Panamá.