Ovil Moreno, director de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario de Panamá, destacó el esfuerzo realizado para mejorar la operatividad de la AAUD, mencionando que al inicio de su gestión había solo 26 camiones habilitados para la recolección de desechos. Tras una revisión exhaustiva, lograron reparar 27 camiones adicionales, llevando el número de camiones en funcionamiento a 53.
Además, agregó que la reparación de los camiones incluyó la reactivación de dos barredoras mecánicas y tres grúas. Aunque el servicio ha mejorado, reconoció que algunos camiones aún presentan fallas menores, pero las reparaciones han permitido contar con más de 50 camiones en las calles.
Morosidad y medidas para reducirla
Uno de los mayores desafíos que enfrenta la AAUD es la morosidad en los pagos, que actualmente asciende a $116 millones de dólares. De estos, $93 millones corresponden a deudas residenciales, $20 millones a empresas y $2 millones a instituciones. Sin embargo, Moreno destacó que han logrado recaudar alrededor de un millón de dólares gracias a la moratoria vigente, que ofrece condonaciones del 50% para deudas residenciales y 30% para empresas.
"Invitamos a la comunidad a que aproveche la moratoria y regularice su situación antes del 15 de enero", señaló Moreno, y destacó que el dinero recaudado se reinvierte en el beneficio de la comunidad, mejorando la infraestructura y el servicio.
Planes de pago y medidas más estrictas
El director explicó que están trabajando para implementar un sistema de pago conjunto con otros servicios, como el agua, para facilitar que los ciudadanos paguen ambos servicios a la vez. Además, en caso de que no se regularicen los pagos, la AAUD adoptará medidas más estrictas, como el embargo de propiedades y vehículos de los deudores.
Moreno hizo un llamado a los residentes de áreas con deudas importantes, como Tocumen y la 24 de diciembre, que deben millones de dólares, para que se acerquen y regularicen su situación.
Desafíos en la cultura de reciclaje y disposición adecuada
El director de la AAUD destacó la falta de cultura de separación de residuos entre los ciudadanos. A menudo, los desechos incluyen objetos peligrosos como botellas de vidrio, que pueden poner en riesgo la seguridad de los trabajadores.