Rafael Bárcenas, Director de la Autoridad Aeronáutica Civil (AAC), explicó los serios desafíos que enfrenta Panamá en el control del tránsito aéreo, destacando la falta de personal y las dificultades para mantener un nivel adecuado de controladores.
Falta de relevo generacional y problemas de salarios en controladores aéreos
En los últimos diez años, la falta de inversión y planificación en el área ha resultado en una escasez de controladores aéreos. "Necesitas un relevo generacional continuo", señaló Bárcenas, quien detalló que de los 2,500 jóvenes que aplicaron para la convocatoria de este año, solo 68 pasaron los filtros. Se espera que, de estos, solo unos 30 terminen el curso de formación, lo que dejaría a Panamá con 90 controladores a nivel nacional.
A pesar de los esfuerzos por ampliar la capacitación, Bárcenas destacó la necesidad de mejorar las condiciones salariales para evitar la fuga de talento hacia otros países.
El director recordó que, en octubre pasado, Panamá perdió cuatro controladores aéreos que migraron a Omán, donde los salarios rondan entre los $10,000 y $15,000 dólares mensuales. Esto, según Bárcenas, es un reflejo de la competencia internacional por profesionales capacitados en el sector.
Propuesta para desburocratizar la Autoridad Aeronáutica Civil
Uno de los puntos clave en la entrevista fue la propuesta de separar el control del tránsito aéreo de la Autoridad Aeronáutica Civil, una medida que permitiría a la nueva entidad gestionar sus recursos de manera más eficiente. Con ingresos anuales superiores a los $40 millones de dólares, Bárcenas aboga por que esos recursos se inviertan en mejorar la tecnología y capacitar a los controladores, sin depender de los procedimientos burocráticos del Estado.
Mantenimiento de infraestructuras aeroportuarias
En cuanto a la infraestructura, Bárcenas también se refirió a las condiciones de las pistas y aeropuertos en Panamá. Aunque destacó que el país está en una situación aceptable, hizo énfasis en que muchas de las infraestructuras requieren mantenimiento urgente. En particular, mencionó la rehabilitación de la pista de Santiago y la necesidad de una reestructuración integral en el aeropuerto de Bocas del Toro, un destino turístico clave para el país.
El director subrayó que cada dólar debe ser invertido estratégicamente, especialmente en aeropuertos como el de San Blas, que enfrenta complicaciones con las pistas. "No podemos hacer grandes inversiones sin consultar a los operadores locales", agregó, al referirse a la importancia de coordinar con los usuarios de los aeropuertos para priorizar las obras más necesarias.
Futuro del control aéreo en Panamá
La situación actual del tránsito aéreo en Panamá refleja la necesidad urgente de soluciones en recursos humanos, infraestructura y financiación. A pesar de los esfuerzos de la AAC, la falta de personal capacitado y las ofertas salariales del extranjero continúan siendo un desafío para mantener un sistema de control aéreo eficiente.
La propuesta de separar el control de tránsito aéreo de la Autoridad Aeronáutica Civil podría ser una solución clave para modernizar el sector y garantizar la seguridad y eficiencia en los cielos panameños.