El Arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, realizó este domingo una reflexión sobre el cuidado de los adultos mayores y la crisis que existe en el país por "pensiones dignas" y atención de salud adecuada, durante su homilía con motivo de la apertura jubilar en el Hogar Bolívar ubicado en Villa Lorena.
"Una de las mayores preocupaciones de los adultos mayores es la falta de acceso a un sistema de salud integral y de calidad, sobradamente hemos conocido que sus pensiones y jubilaciones ni siquiera le sirven para sobrevivir, y a pesar que por años han solicitado y luchado para que los gobiernos mejoren sus pensiones, esto ha sido en vano", dijo Ulloa.
El Arzobispo señaló además que un pueblo que olvida a sus mayores pierde su identidad, sus raíces y su memoria. Recordó que actualmente, en Panamá hay 563,641 adultos mayores, pero se estima que para el 2030 esto se duplicará, lo que significa que podríamos llegar al millón de adultos mayores.
"Tenemos la obligación moral, cristiana y ciudadana de reconocer su dignidad y promover políticas públicas claras que garanticen: Pensiones justas y adecuadas al costo de vida actual; medicamentos baratos y servicios médicos dignos; transporte y movilidad accesible; espacios de recreación, formación y bienestar emocional", agregó.
Ulloa dijo que una nación que prioriza el cuidado y el apoyo a sus ancianos demuestra un compromiso con la justicia social y el respeto por la experiencia y sabiduría que estos hombres y mujeres han aportado y siguen aportando al país.
"La juventud es el futuro, sí, pero sin la guía y la enseñanza de los mayores, ese futuro puede estar vacío y sin sentido", sostuvo.
El jerarca de la iglesia católica panameña manifestó que las decisiones que se tomen en beneficio de los adultos mayores, no solo ayudan a fortalecer el tejido social, sino que además promueve un ambiente de "solidaridad intergeneracional".