El profesor de economía Eric Molino alertó sobre la complicada situación fiscal de Panamá y la necesidad de implementar medidas drásticas para corregir el rumbo económico del país.
Eric Molino: "El país necesita medidas drásticas para corregir su rumbo económico"
Según el economista, no debió sorprender que el país cerrara el año con un déficit cercano al 7.4 %, ya que en la administración anterior el porcentaje había alcanzado el 4 %. "Esto pone sobre la mesa la urgencia de medidas más drásticas en la reducción de gastos y la revisión de exoneraciones y subsidios ineficientes. Es necesario reactivar la economía para aumentar la recaudación", agregó.
Molino también abordó el problema del desempleo, que según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) aumentó en 50,000 personas en el último año. La paralización del sector construcción ha agravado esta situación. "Los subsidios solo son una solución temporal, lo que necesitamos es generar empleo e incentivar la inversión", subrayó.
Informalidad laboral
El economista también se refirió a la informalidad laboral, que afecta a 771,000 panameños. "Muchos informales contribuyen con el ITBMS, pero no cotizan en la Caja de Seguro Social ni pagan impuestos sobre la renta, no porque no quieran, sino porque enfrentan barreras burocráticas", indicó, destacando la necesidad de reformas para facilitar la formalización.
Molino enfatizó que atraer inversión extranjera y local es clave para el crecimiento económico. "Ningún inversor vendrá si perdemos el grado de inversión y si seguimos viéndonos como un país riesgoso. El Estado debe reducir su tamaño y sus gastos operativos para dar señales claras de estabilidad y crecimiento", concluyó.
Izquierda radical en la política panameña
Molino afirmó que los grupos radicales de izquierda tienen una influencia marginal en la política de Panamá, representando menos del 1 % de la población.
"Eso siempre se refleja en las elecciones, ya que cuando uno analiza lo que ellos dicen representar, al final, en la hora de contar los votos, ni siquiera llenan el estadio Rommel Fernández", señaló Molino.
Según el economista, este sector es una minoría que se hace escuchar, pero que no tiene un respaldo significativo en las urnas. "Es un segmento de la población que grita mucho, pero que al final no representa a nadie porque la gente no le cree sus cuentos", agregó.